Hombres sin letras

Juan 7: 14 “Más a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe este letras, sin haber estudiado? Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina no es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”
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Hombres sin letras
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La pregunta es: ¿Podrá alguien que no se ha preparado en seminarios, institutos bíblicos, y no asiste generalmente a conferencias o congresos, enseñar sobre misterios que los eruditos teólogos no conocen?
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Claro que sí y más en los tiempos actuales en los que somos asolados por diferentes vientos teológicos, filosóficos y humanos. Las falsas doctrinas están en su momento de auge y de esplendor, seduciendo a cuanta congregación de creyentes pueden.
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Este pasaje es un ejemplo claro de cómo Dios revela las cosas escondidas a los niños y las esconde de los sabios modernos, de cómo Dios utiliza a los que son viles y los que no son para deshacer los que son.
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La sabiduría de los sabios es destruida por la sabiduría de los iletrados, de los que ninguna preparación teológica tienen, y cuya única sabiduría es Cristo Jesús. El único problema para algunos es que el crecimiento en sabiduría de Dios no se reconoce en títulos oficiales que se puedan colgar en la pared, sino en títulos espirituales que obligan a menguar cada vez más.
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Quienes quieran hacer la voluntad de Dios conocerán verdaderamente que la doctrina de los hombres sin letras, es doctrina del que envía y no de los enviados. Muchos fueron los enviados que se han apoderado de la doctrina del que envía, haciendo los ajustes necesarios para engrandecer su propia gloria y su poderío, y haciendo de esta forma errar a muchos otros.
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Mateo 13:54 “Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decía: ¿De dónde tiene este esta sabiduría y estos milagros? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde pues, tiene éste todas estas cosas?
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Uno más.
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¿Cómo podemos saber que Dios revela a los niños inmaduros y rebeldes, lo que a los adultos maduros y entendidos esconde?
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Porque el enseñar acerca de los misterios de Dios y poder extraer agua de la roca para dar de beber a los sedientos los maravillaba. Pero el orgullo y vanidad de los adultos religiosos eran mas fuertes que su asombro, por lo tanto eran movidos en envidia e ira: ¿De dónde tiene este esta sabiduría si casi ni hablaba y ni sabía orar, se trababa siempre, y hasta a veces no asistía a los cultos porque tenía que trabajar?
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Los hombres sin letras no son hombres que arrojándose al ocio esperan el momento para seguir haciendo nada, y justificándose que esperan la dirección de Dios. La Biblia en ese sentido es bastante clara: El que no trabaja que no coma.
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Los hombres sin letras son hombres que a menudo pueden llegar a tratarse como demasiado espirituales o demasiados carnales, por priorizar la vida ordenada y alineada en la voluntad de Dios, por simplemente tomar decisiones por convicción y no por votación o tratando de agradar a otros, sino solamente a Dios.
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También muchos sabrán quienes son, que quizás no son demasiados prósperos económicamente, evasores de compromisos ministeriales que no puedan cumplir, simplemente uno mas del montón.
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Estos son los verdaderos portadores de la sabiduría que maravilla a los sabios, y salva a pobres, no porque son los mas calificados, sino precisamente porque son los menos calificados, y en su perfecta voluntad y propósito el Señor lo ha determinado de esa forma.
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Isaías 11:2 “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová.”
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Cuestión de Espíritu.
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Entre las distintas denominaciones y grupos cristianos están los que buscan la sabiduría y la inteligencia, por lo tanto preparan y capacitan a sus obreros en seminarios, conferencias y congresos, se hacen ungir e imponer las manos por maestros y profetas para alcanzar en un día lo que a otros llevó una constante crucifixión de su propio carne y su propio yo. Intelectualmente y en relación a las horas cátedra que han sumado podríamos decir que humanamente son los más capacitados para el ministerio.
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Luego están los que se pasan de pastorales y basan el ministerio en la consejería, la ministración personalizada, sanidad interior, sanidad del pasado, del presente y del futuro. Todo pasa por el consejo que se vuelve tortuoso y sofocador, más que refrescante y nutritivo.
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Por otro lado también están los que buscan el poder, lo maravilloso, lo espectacular. Llenar estadios, conversiones multitudinarias, sanidades, liberaciones, la mejor alabanza y adoración, el templo más grande, la iglesia más significativa, los dones, y todo lo que se asemeje a manifestaciones espectaculares que se atribuyen al Espíritu Santo y no siempre son así.
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Y por último podríamos encontrar a los que han conocido y han tenido revelaciones personales de ciertas cosas al punto que pasan a creerse superiores a cualquier otro creyente.
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También están los que en el nombre del temor del Señor se vuelven completamente doctrinarios y religiosos carentes de vida.
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Cada uno toma la parte que mejor le conviene o más seduce a su ego.
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Entendamos lo siguiente. La plenitud del Espíritu de Dios que es tipificada por siete espíritus en este pasaje, no se puede separar. Si buscamos verdaderamente adentrarnos en el Espíritu de Dios y su vida increada, estaremos acercándonos a obtener la totalidad del Espíritu Santo que otros buscan parcialmente: El Espíritu de Jehová (que es su vida increada), el espíritu de sabiduría, de inteligencia, de consejo, de poder, de conocimiento y de temor de Jehová.
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Todo el que se aventure a la búsqueda genuina de cuestiones espirituales y misterios escondidos, sin importar la capacitación teológica o ministerial, será el que maraville a muchos y alimente muchos otros, pues el Espíritu Santo será quien lo capacite correctamente.
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Colosenses 2:2 “…para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.”
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No hay otro camino a la sabiduría y el conocimiento, que Jesús mismo y una relación directa sin intermediarios ni tapujos. Solo Jesús y nada más que Jesús.
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El es el camino hacia el tesoro y los misterios, y es el tesoro y los misterios mismos.
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Hechos 4:13 “Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.”
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Los gobernantes, ancianos, escribas, los sumos sacerdotes y sus familias, todos reunidos cuestionando la autoridad de Pedro y Juan para sanar un enfermo. Pedro, lleno del Espíritu Santo, declara abiertamente que todo es hecho por y en el nombre de Jesús de Nazareth, no en su propio nombre. Pedro y Juan tenían una salida a este gran problema: Decir que todo fue hecho en nombre de ellos mismos. No dejarían de ser hombres sin letras, pero hasta podían convencerlos de que tenían ciertos poderes dados por Dios. Aún así no dudaron en declarar en nombre de quien y por quien habían echo esas cosas.
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Realmente lo mas impactante de este último versículo es como los representantes de la iglesia oficial, junto con sus concilios, nada podían decir acerca de la autoridad de estos vulgares que inexplicablemente hablaban, y hacían las mismas cosas que ese llamado Jesús Nazareno que tantos problemas había traído. Y claro…era evidente…habían estado con Jesús…
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Piensa por un momento en estas sencillas palabras: “…les reconocían que habían estado con Jesús.”
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¿Te causa lo mismo que a mí? Supongo que si has estado en compañía de él, sabrás lo importante que otros vean y reconozcan que has estado con tu Salvador y Señor.
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Para finalizar aún mas resumido este pequeño mensaje quiero dejarlo en tres palabras: “…estar con Jesús…”
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Si al terminar de leer este mensaje solo ha aportado algo de información a tu conocimiento, no sirvió. Pero si ha conseguido encender ese deseo por estar con Jesús, entonces me gozo en ello.
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Paz.

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