martes, 26 de diciembre de 2006

¿Me deseas?

1 Corintios 3:3 “…porque aún sois carnales; pues habiendo entre nosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo soy ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? ¿Qué, pues es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.”


Una de las cosas que más han quedado en evidencias, en estos últimos tiempos es la guerra de ministerios que se ha desatado. Ya no es solamente entre pastores sino que eso mismo también esta ocurriendo entre la gente. Se han producido cientos de rupturas en la Iglesia y ha quedado dividida. Unos grupos por acá, otros grupos por allá y cada uno responden a su líder o pastor. Como dice este pasaje ¿Eso no es carnalidad? ¿Qué otro nombre se le puede poner? No es para quitarles mérito a los pastores, porque talvez han hecho su trabajo con gran esfuerzo, pero son solo servidores. No son más que eso. ¿Cuándo lo vamos a entender? Esta bien la elección de donde congregarte o donde no, pero la Iglesia tiene un solo dueño y ese es el Señor. Creo que ninguno ha sido ha sido alimentado por un solo servidor. Siempre ha habido alguien más que nos dio una palabra que nos fortaleció. Pero llega la hora de crecer verdaderamente y ese crecimiento no viene de ningún hombre. Ese crecimiento lo da exclusivamente el Señor. Y es hora de los que lo desean y lo buscan.


“La prioridad de la Presencia de Dios se ha perdido en la Iglesia moderna. Nuestras iglesias son como panaderías abiertas al público, pero no tienen pan para ofrecer. Y aún mas, no estamos interesados en vender pan. Solo se oye algarabía alrededor de los hornos fríos y de los estantes vacíos. De hecho nos preguntamos, será aquí o no?, y si es aquí, ¿qué es lo que Dios esta haciendo? ¿Hacia donde va el Señor? ¿O solo estamos preocupados por barrer migajas imaginarias de panaderías que no tienen pan?” (En la Búsqueda de Dios, Tommy Tenney, Ed. Unlit.)


“A veces entramos al templo y procuramos hacer “ambiente de iglesia”, pero el hambriento clamor de la gente nos lleva rapidamente a la presencia de Dios, y de repente, ¡Dios nos tiene atrapados! Escúcheme amigo querido, a Dios no le importa mucho su música, o las torrecitas de su iglesia o su impresionante edificio. La alfombra no lo impresiona pues él es quien ha alfombrado los campos. El realidad no le importa nada de lo que usted “hace” para él. Lo que realmente le importa es su respuesta a la pregunta: ¿Me deseas?(En la búsqueda de Dios, Tommy Tenney, Ed. Unlit.)

jueves, 14 de diciembre de 2006

Abandonados

Hechos 27:13 "Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta. Pero no mucho despues dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón. Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar."
"Impresionados por una cultura globalizada de consumismo, los cambios tecnológicos y una angustia postmoderna, puede ser dificil para nosotros convertirnos en parte de algo que no es para nuestro beneficio.
Estamos afanosos por enfrentar los desafíos e inconvenientes personales y tan preocupados por nuestro confort, que abandonarnos a la adoración puede parecer ridículo. Aún asi, el coro de una verdadera alabanza es una vida que lo abandona todo. No se trata de lo que hay en ella para "nosotros", sino de quebrarse y humillarse delante del Rey de la eternidad, mientras dejamos nuestras vidas y obligaciones en sus brazos.
El viaje a la alabanza es una busqueda para descubrir a Dios en su Palabra durante toda la vida y para verlo obrar en nuestra existencia diaria y en el mundo que nos rodea. Si no nos damos cuenta de esto, la adoración puede volverse una comodidad o puede ser usada como un medio para un fín. Esto crea una presión siempre en aumento dentro de la iglesia local al ver la alabanza como algo que se usa para diferentes propuestas: una herramienta de crecimiento para la iglesia; un recurso evangelico; un mecanismo para producir cierto tipo de atmosfera; una preparación para la predicación de la Palabra; una fuente de entradas a través de publicidades y grabaciones; y la lista no terminaría nunca...
Pareciera que estamos al borde de crear una cultura en la iglesia en la cual lo estético y entretenido se convierten en el paso previo a una gran experiencia de adoración.
Estamos evaluando la efectividad de la alabanza por la respuesta de la gente. Pintamos un cuadro de Dios como un Ser que esta allí para nuestro beneficio, y vemos la alabanza como desiganada para reforzar nuestro egoísmo basico, el cual se encuentra enmascarado bajo el título "la satisfacción de nuestras necesidades"." (Fragmento extraído de "La adoración que Dios esta esperando", por David Ruis, Editorial Vida)
Este pasaje, el Señor me lo dió hace días y fue algo que me quedó dando vueltas en la cabeza y el corazón. Inquietado por el Espíritu Santo, doy apertura a este espacio con la definición mas corta y profunda que he encontrado para adoración: ABANDONO.
ABANDONO a NO escuchar las sutiles palabras el que el Espíritu susurra a nuestro oído y a nuestro corazón (..Y soplando una brisa del sur...)
ABANDONO a la satisfacción de nuestros propios deseos (..."pareciendoles que ya tenían lo que deseaban...").
ABANDONO a hacer todo por nuestras fuerzas y siempre costear todo tipo de posibilidades humanas, sin dejar de lado el manual del ministro exitoso (...e iban costeando Creta...).
ABANDONO.
Simplemente ABANDONO de nosotros mismos por EL. Tarde o temprano Dios nos arrebata los controles de nuestra nave y no queda otra que abandonarse a él y dejarse llevar. Siempre queremos saber todos los detalles, pero El no se maneja de esa forma. El Señor llama y busca obediencia aunque no sepamos donde es que tenemos que ir. Que mayor adoración que una obediencia incondicional al susurro del Espíritu Santo.
Si eres una adorador que adora en Espíritu y en Verdad eres de los que se ABANDONAN, y eres de los que Dios esta buscando para que le adoren.
La adoración no es un instrumento, no es un medio de transporte, no es la clave para conseguir lo que queramos de "Tata Dios" sino que es lo que brota verdaderamente del corazón. Puedes ponerle rima, puedes ponerle música, color o baile, talvez no puedes decorarla con nada, también vale, porque lo que importa es que sea lo que brote de tu corazón en Espíritu y en Verdad.
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