lunes, 21 de mayo de 2007

No hagamos caso


Jeremías 18:18 “La gente dijo: Vamos a preparar un plan para deshacernos de Jeremías. Jamás faltarán los sacerdotes que nos instruyan, ni sabios que nos den consejos, ni profetas que nos comuniquen la palabra de Dios. Acusémoslo, para que lo maten. No hagamos caso a nada de lo que dice.”


Creo que si estas pensando, que si predicas la verdadera y genuina Palabra de Dios, y adviertes que se están haciendo las cosas mal todos oirán y recibirán tu palabra, y te aplaudirán porque la voz de un profeta se ha levantado, esta es la mejor confirmación de que así no será. Cuando era parte del sistema, por decirlo de una forma, me arrancaba los cabellos tratando de que se escuchara a Dios, el celo por su causa me consumía. Lo único que conseguía era acrecentar los números de jueces que juzgaría mi presente estado espiritual. Hasta que con el tiempo entendí que un siervo crucificado no hace ninguna demanda para ser oído por la gente, pero hablan y actúan y se contentan con dejar el asunto allí, con confianza NO EN ELLOS MISMOS, SINO EN QUE LO QUE HAN OÍDO DE DIOS SERÁ CUMPLIDO A SU TIEMPO. ¿Qué has oído de Dios? Ten confianza. Se cumplirá. Pero no esperes los aplausos ni reconocimientos porque el pueblo de dura cerviz no hará caso a nada de lo dices.

No hay comentarios: